El blanco, mucho más que un color

Aunque cueste creerlo, existen una gran variedad de tonos y aporta a las estancias gran luminosidad y amplitud

Por hola.com

El color blanco es una de las tendencias que más éxito está teniendo en los últimos años. Un estilo que contrasta con el kitch y lo pop, movimientos que también se encuentran a la vanguardia de la decoración.
Si lo que buscas es que tu casa sea un lugar lleno de luminosidad, el color blanco es la respuesta a tus necesidades. Sin dejar de ser un color absolutamente tradicional, la gran variedad de tonos que ofrece esta gama permite una enorme versatilidad en lo que a decoración se refiere, dotando a cada habitación de la personalidad que necesita.

 

Espacio y luminosidad

Resultan lugares acogedores y el efecto visual que provocan es de una enorme amplitud. Además, permiten la combinación con diversos tonos como los marrones y los negros en los accesorios que aportan un toque exquisito de elegancia.
Si a los tonos blancos en paredes y mobiliario le añadimos diferentes espejos en las paredes, el espacio resultará todavía mayor, algo ideal para las casas pequeñas.



Aunque tal vez prefieras combinar otros colores y dejar solo una habitación con este tipo de decoración. En ese caso, te recomendamos que elijas el salón o la habitación principal, ya que son las que más juego te darán y son también las más agradecidas.  Es preferible que las paredes sean lisas y que la pintura blanca elegida sea con brillo, esto dará aún mayor sensación de limpieza. 

 

Combinaciones con negro y marrón

El plástico, el aluminio, el vidrio o el mármol son materiales que van a la perfección con estos tonos. Pero como os comentábamos antes, existe una enorme gama de blancos (que pueden ir variando hacia los beige, el blanco humo o los tonos hueso), que aportarán una especial y acogedora sensación si finalmente son combinados con alfombras y muebles en marrón.
Si tu tendencia es más cosmopolita, te recomendamos que te decantes por los extremos, la mezcla casi al cincuenta por ciento de los blancos y los negros. Eso sí, los muebles siempre deben tener toques brillantes para aportar mayor sensación de luminosidad y, sobre todo, de amplitud.


Estos tonos son los característicos de la decoración feng shui, cuyo filosofía esencial es atraer las buenas energías a tu hogar. Así pues, además de contar con un espacio lleno de estilo y decorado con exquisito gusto, podrás beneficiarte de los postulados de estas leyes orientales para disfrutar aún más de tu vida en casa.