Presentamos aquí una forma diferente de disfrutar de uno de los mariscos más apreciados: las ricas cigalas. En este caso, vamos a empanarlas y freírlas y las serviremos a modo de pequeña brocheta sobre una copita de aperitivo que habremos rellenado con una crema (hecha con leche de coco y las cabezas y cáscaras de las propias cigalas). Una bocado exquisito, perfecto para abrir el menú de cualquier mesa festiva.
- 12 Cigalas
- 400 ml de Leche de coco
- 2 Huevos
- 40 g de Harina
- 40 g de Pan rallado
- 150 ml de Aceite de oliva
- Sal yodada
- Pimienta
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1.
Pelar las cigalas retirando las cabezas, todas las cáscaras y las pinzas y reservar todo.
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2.
Poner la leche de coco en una cazuela con las cáscaras, las cabezas y las pinzas y una pizca de sal y llevar a ebullición.
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3.
Cocer a fuego bajo 10 minutos, apartarlo, colar y reservar.
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4.
Poner los huevos en un cuenco y batirlos.
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5.
Echar la harina y el pan rallado en otros dos cuencos.
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6.
Calentar el aceite en una sartén honda y, cuando esté bien caliente, salpimentar las cigalas, pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado y freírlas hasta que se doren. Escurrirlas sobre papel absorbente.
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7.
Ensartar las cigalas en brochetas de dos en dos y servirlas sobre copas de cóctel con la crema preparada.
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