Preparamos aquí una receta diferente para tus menús de Navidad: el salmón de Noruega será el ingrediente protagonista, que combinaremos con el sabor dulce de las clementinas (fruta similar a la mandarina), todo ello como relleno de un pastel salado que haremos con hojaldre (lo compraremos ya hecho para mayor comodidad). Serviremos en recipientes individuales. Vistoso y riquísimo.
- 400 g de Salmón sin piel
- 500 g de Masa de hojaldre
- 6 Clementinas
- 60 g de Anacardos
- Cilantro (unas hojas)
- 2 Chalotas
- 1 pizca de Pimentón de Espelette
- 1 Huevo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 1 Lima
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1.
Precalienta el horno a 210°C.
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2.
Comienza cortando el salmón en dados grandes de 2 cm. En una sartén muy caliente, con un chorrito de aceite de oliva, saltear los trozos de salmón por todos lados durante un máximo de un minuto. Ponerlos en un bol.
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3.
Pela 5 clementinas, sepáralas los gajos y córtalos por la mitad. Agrégalos al bol. Exprime las sexta clementina por encima del bol, así como la lima.
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4.
Tritura los anacardos. Lava, seca y pica las hojas de cilantro. Pica finamente las chalotas.
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5.
Échalo todo al bol donde está el salmón. Salpimenta, añade la piza de pimentón y chorro de aceite de oliva. Mezcla todo bien.
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6.
Divide la mezcla en unos moldes tipo ramequín para horno, llenándolos hasta arriba con la mezcla para que la masa de hojaldre no se perfore después.
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7.
Extiende la masa de hojaldre y corta 4 discos un poco más grandes que el diámetro de los moldes. Corta estrellas u otras formas de los restos de hojaldre para decorar la parte superior de tus tartas (como se las que vemos en imagen).
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8.
Coloca los discos de hojaldre encima de cada molde, doblando hacia abajo los lados. Ten cuidado de no hacer agujeros presionando en los bordes.
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9.
Por otro lado, haz un agujero de unos milímetros con la punta de un cuchillo en el centro para dejar escapar el aire.
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10.
Pinta con la yema de huevo la superficie del hojaldre. Pon encima las estrellas y pinta de nuevo con el huevo.
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11.
Coloque los pasteles en el horno durante 20 minutos, supervisando para que el hojaldre no se queme.
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12.
Una vez que estén bien dorados, sácalos del horno y a disfrutar. Puedes acompañarlos con una ensalada.
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