Los desayunos han cambiado desde hace unos años. En muchos hogares ya no están abonados al consabido café con magdalenas o galletas, y los boles de avena con frutas y frutos secos son cada vez más habituales. Y quien dice desayuno, dice merienda, porque la avena cocinada y cremosa sirve tanto para la primera comida de la mañana como para un tentempié de tarde. Este bol de avena, zanahoria, avellanas y granada es original porque lleva fruta y hortalizas. La zanahoria rallada aporta sabor y dulzor natural, y la granada un punto agridulce. La granada es una fruta típica de los meses más fríos que puedes sustituir por gajos de mandarina, frambuesas, higos frescos troceados, manzana, uvas o cerezas para poder variar y disfrutarlo durante todo el año. Saca ese paquete de avena de tu despensa y prepárate para disfrutar.
- 200 g de Copos de avena instantáneos
- 100 g de Avellanas tostadas
- 25 g de Pasas
- 1 Zanahoria mediana
- 1 Granada
- 50 g de Coco rallado
- 50 g de Azúcar de caña
- 1 pizca de Sal
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1.
Pelar la zanahoria y rallarla.
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2.
Cocinar la avena con la zanahoria rallada, las pasas, el azúcar y la sal durante dos minutos aproximadamente en 400 ml de agua hasta que hierva, aumente su tamaño al doble y esté cremosa. Remover varias veces durante la cocción. Para más precisión, consultar las instrucciones de cocinado del fabricante.
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3.
Repartir las gachas de avena en cuatro boles.
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4.
Eliminar la piel de la granada y desgranarla.
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5.
Trocear ligeramente las avellanas y añadirlas al bol. Incorporar los granos de granada, espolvorear con coco rallado y servir.