Muy popular en Italia, la polenta es una preparación que se obtiene a partir de la cocción de sémola de maíz en algún líquido (en este caso emplearemos caldo de verduras). Una vez hecha, le daremos forma de tostadas y sobre ellas dispondremos unos tomatitos previamente rehogados y coronaremos con unos irresistibles huevos fritos. Ideal, por ejemplo, para un desayuno tardío de fin de semana.
- 150 g de Polenta instantánea
- 4 Huevos
- 250 g de Tomates cherry
- 1 diente de Ajo
- 1 Cebolla
- 40 g de Nueces picadas
- 40 g de Queso parmesano rallado
- 450 ml de Caldo de verduras
- 0.5 cucharadita de Nuez moscada rallada
- 2 cs de Mezcla de hierbas aromáticas picadas (romero, tomillo, perejil...)
- 200 ml de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
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1.
Llevar a ebullición el caldo en una cazuela.
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2.
Espolvorear la polenta y cocer 5 minutos removiendo de vez en cuando hasta que se forme una masa que se despegue fácilmente del fondo.
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3.
Retirar del fuego, añadir el queso, sazonar con sal y nuez moscada, mezclar bien y extender en una bandeja engrasada con 2 cucharadas de aceite hasta un grosor de 1 cm y dejar enfriar del todo.
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4.
Pelar y picar la cebolla y el ajo.
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5.
Lavar y secar los tomates, reservar 12 enteros y picar el resto.
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6.
Calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén y sofreír 5 minutos el ajo y la cebolla.
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7.
Agregar los tomates picados y rehogar 5 minutos.
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8.
Incorporar las nueces, la mitad de las hierbas y los tomatitos enteros, salpimentar, mezclar y retirar del fuego.
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9.
Cortar 4 cuadrados de polenta de 10 cm y dorarlos por sus 2 caras en una sartén con 2 cucharadas de aceite.
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10.
Freír los huevos con el resto del aceite y sazonarlos con sal.
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11.
Repartir el sofrito de tomate sobre las tostas, colocar encima los huevos y los tomatitos enteros y esparcir las hierbas restantes.
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