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clock 30min | easyFácil | 6 COMENSALES

Tartitas de queso cremoso y fresas

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Este postre no puede ser más sencillo y vistoso. Para su elaboración solo vamos a necesitar como ingredientes básicos masa brisa (que compraremos ya hecha), queso cremoso y unas fresas (si no es temporada, puedes usar otros frutos rojos). Los amantes de los postres lácteos disfrutarán de lo lindo con estas tartaletas. ¿Pueden tener mejor pinta?

  • 1 paquete de Masa quebrada (pasta brisa)
  • 250 g de Queso cremoso
  • Leche (para rebajar un poco el queso)
  • Fresas
  • Menta (unas hojitas)
  • Azúcar glas
  1. 1.

    Sacar de la nevera el queso un rato antes para que vaya atemperándose.

  2. 2.

    Disponer el queso en un bol, añadir un chorrito de leche para rebajar la textura (que quede algo menos densa) y mezclar bien hasta conseguir una crema homogénea. Puedes añadir más o menos leche en función de la densidad de crema que prefieras. Para un resultado más dulce, se puede añadir también a la mezcla un poco de leche condensada. Reservar.

  3. 3.

    Estirar la masa brisa con un rodillo y cubrir con ella 6 moldes rizados para tartaletas de unos 8 cm de diámetro previamente engrasados. Meterlos al horno a 180º durante 10 minutos o hasta que las tartaletas empiecen a dorarse.


  4. 4.

    Dejarlas enfriarse, desmoldarlas y rellenarlas con la crema de queso (puedes hacerlo con una cuchara, o si lo prefieres, sirviéndote de una manga pastelera de boca redonda).

  5. 5.

    Coronar las tartaletas con unas fresas de temporada lavadas y cortadas en láminas gruesas (dispuestas, como se ve en la imagen, de manera vertical) y decorar con unas hojitas de menta o hierbabuena.

  6. 6.

    Tip: Para un efecto final más vistoso puedes espolvorear por encima de las fresas un poquito de azúcar glas.