En este caso vamos a hacer unas 'cheesecakes', pero en formato individual. Servidas de esta manera quedan realmente vistosas. Las haremos inspirándonos en las versiones más clásicas de este postre: con base de galletas y mantequilla, un relleno de queso (aquí usaremos mascarpone) y cubriremos con sirope o mermelada y unos frutos rojos.
La base
- 500 g de Galletas de mantequilla
- 200 g de Mantequilla
El relleno
- 800 g de Queso mascarpone
- 10 Hojas de gelatina
- 600 ml de Nata de repostería
- 150 ml de Leche entera
- 200 g de Azúcar
- 2 cs de Azúcar avainillada
Decoración
- Sirope de fresa (o mermelada)
- Frutos rojos (arándanos, moras, frambuesas…)
LA BASE
-
1.
Picar en un robot las galletas hasta conseguir un polvo grueso.
-
2.
Mezclarlo con la mantequilla y disponerlo sobre la base de 6 moldes individuales desmoldables de unos 10 cm presionando ligeramente. Reservar en la nevera.
-
1.
Poner las hojas de gelatina a hidratar en un poco de agua fría.
-
2.
Montar la nata y añadir el queso con suavidad para que no baje mucho.
-
3.
En un cazo a fuego medio calentar la leche con los dos tipos de azúcar y, una vez caliente, echar la gelatina y remover bien hasta que se disuelva.
-
4.
Agregar a la mezcla anterior y verter sobre las bases de galleta. Refrigerar 6 h.
-
1.
Desmoldar las tartitas, cubrirlas con sirope o mermelada de fresas y disponer encima los frutos rojos (arándanos, moras, frambuesas…).
Más recetas de
FRUTAS:
Últimas recetas: