Esta es una ensalada ya no solo saludable -y baja en calorías-, sino de lo más completa en nutrientes porque lleva un poco de todo. Incorporamos proteínas a través del pollo y la quinoa roja; la fibra está en las lentejas y en el kale; las grasas saludables en el aguacate y en todos ellos -y en otros vegetales- vitaminas, minerales, etc. La terminamos con unas semillas de sésamo.
- 2 hojas de Kale
- 1 unidad de Aguacate
- 1 unidad de Pechuga de pollo
- 1 unidad de Pepino
- 4 ud de Rábano
- 2 ud de Cebolleta china
- 1 puñado de Lentejas en conserva
- Semillas de sésamo
- Vinagre de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
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1.
Salpimenta las pechugas de pollo y cocina bien por ambos lados, asegurándote de no dejar crudo el interior.
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2.
Lava la quinoa y cuece durante 15 minutos con el doble de volumen de agua a fuego medio y con la cacerola tapada.
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3.
Pela el aguacate, quita la semilla y corta por la mitad.
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4.
Lava, seca y corta en tiras finas el pepino a lo largo. Lava y seca las hojas de kale.
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5.
Pica la parte verde de las cebolletas chinas y lamina los rabanitos.
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6.
Coloca en una fuente de manera ordenada cada cosa en un hueco: la quinoa, las láminas de pepino, las lentejas, las hojas de kale, las láminas de rábano y la pechuga de pollo.
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7.
Pon el aguacate en el centro y aliña con sal, vinagre y aceite de oliva. Espolvorea unas semillas de sésamo.
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