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Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
El pastel original, nativo de Sicilia, además de una crema de ricotta, lleva una pasta de almendras muy similar al mazapán. Nosotros simplificamos la receta y te proponemos una versión también ¡súper rica!
Para el bizcocho
- 120 g de Harina
- 120 g de Azúcar blanca
- 4 ud de Huevo
- 0.5 cucharadita de Ralladura de limón
- 0.5 cucharadita de Ralladura de naranja
- Extracto de vainilla
- Mantequilla
Para el relleno
- 500 g de Ricotta
- 200 g de Azúcar glas
Para la cobertura
- 175 g de Azúcar glas
- 20 g de Zumo de limón
- 20 g de Claras de huevo
- Frutas confitadas
- Pistachos
EL BIZCOCHO
-
1.
Separa las yemas de las claras y bate estas últimas hasta montar a punto de nieve.
-
2.
Bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen.
-
3.
Incorpora a las yemas la harina, las ralladuras y la vainilla y mezcla.
-
4.
Agrega las claras a punto de nieve con movimientos envolventes y vuelca el resultado en un molde engrasado con mantequilla y un poco de harina.
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5.
Hornea unos 30 minutos a 180 grados -horno precalentado-.
-
6.
Deja templar y corta el bizcocho en 3 láminas finas.
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1.
Bate la ricotta con el azúcar glas hasta que quede muy cremoso.
-
1.
Mezcla las claras con el zumo de limón y el azúcar hasta conseguir una textura lisa pero firme.
-
1.
Coloca un disco de bizcocho y extiende una capa de crema de 'ricotta'. Repite la operación 2 veces más.
-
2.
Cubre con el glaseado y echa por encima las frutas confitadas y los pistachos todo picado.
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