Preparamos aquí un postre muy sencillo y vistoso, con tres elementos principales que dispondremos en vasitos o cuencos pequeños individuales: primero, una cantidad generosa de requesón; después unas cucharadas de confitura de mango y calabaza (que haremos de forma casera), y terminaremos con unos pistachos picados por encima.
- 250 ml de Agua
- 75 g de Calabaza sin piel
- 110 g de Azúcar
- Piel de naranja (de una naranja)
- 175 g de Mango
- 200 g de Requesón
- 3 cs de Pistachos picados
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1.
Poner en un cazo con agua hirviendo la calabaza y cocerla hasta que se ablande.
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2.
Mientras, en otro cazo, poner a fuego fuerte el agua con el azúcar y la piel de la naranja y remover hasta que el azúcar se disuelva del todo y vaya espesando la mezcla.
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3.
Añadir entonces la calabaza ya cocida partida en trozos y el mango, también partido y sin piel.
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4.
Cocinar hasta que la fruta y la verdura se deshagan y el líquido llegue a reducirse.
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5.
Retirar la confitura del fuego y dejar que se enfríe.
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1.
Repartir el requesón en 6 vasos o cuencos pequeños de postre (mejor de cristal transparente para que se vean las capas).
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2.
Añadir sobre él 3 c.s. de confitura por cada recipiente.
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3.
Echar los pistachos picados por encima y servir.
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