30min
Fácil
Los linguini (linguine, en plural) son un tipo de pasta alargada similar a los espaguetis, con origen en la región italiana de Liguria. Aquí vamos a acompañarlos con unos tomates, un poco de nuez picada y una salsa pesto versionada (sin piñones y donde el tradicional Parmesano se sustituye por queso Gruyère).
- 400 g de Linguine
- 5 l de Agua para la cocción de la pasta
- 2 cs de Aceite de oliva virgen extra
- 1 taza de Espinacas picadas someramente
- Sal
- Pimienta
- 20 Tomates cherry
- 125 g de Nueces molidas
Pesto de Gruyère
- 150 g de queso Le Gruyère AOP rallado
- 1 ramillete de Albahaca
- 50 g de Mantequilla
- 240 ml de Aceite de oliva
- 6 dientes de Ajo
- 1 cucharadita de Sal gorda
EL PESTO DE GRUYÈRE
-
1.
Echar en la vaso de la batidora la albahaca, el ajo, la sal, la mantequilla y el queso. Añadir el aceite de oliva. Trituramos hasta obtener una masa homogénea. Reservar.
-
1.
Precalentar el horno/grill a 200C. Cocinar los tomates cherry durante 15 minutos con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
-
2.
Cocer la pasta 'al dente'.
-
3.
Calentar el aceite en una gran sartén. Añadir las espinacas y salpimentar. Cocinar de 3 a 4 minutos.
-
4.
Añadir la pasta escurrida, el pesto y cocinar durante un minuto.
-
5.
Servir con la pasta con queso rallado, los tomates y las nueces picadas.
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