Fruta bien fría + yogur o leche + un golpe de batidora. En cuestión de segundos tenemos una bebida sana y riquísima, perfecta para un desayuno o merienda diferentes. Es la propuesta que aquí hace Samantha Vallejo-Nágera. Para su elaboración va a emplear unos kiwis amarillos y un yogur griego. Tan solo tendrás que tener la precaución de meter la fruta en el congelador la noche anterior.
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1.
Meter los kiwis toda la noche en el congelador y sacar al día siguiente.
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2.
Cortar los kiwis e introducir en una batidora.
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3.
Añadir el yogur.
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4.
Batir hasta obtener una textura cremosa y servir rápidamente para que no se caliente.
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