Pedimos al pollero que nos venda unas pechugas en trozos para cocinarlas con un poco de jengibre, vino blanco y semillas de amapola. Lo serviremos con unas rodajas de patata morada que cocemos previamente. Una manera distinta de comer pollo que a nosotros nos encanta.
- 500 g de Pechuga de pollo en trozos
- 3 ud de Patata morada
- 2 cc de Jengibre seco en polvo
- 2 cc de Semillas de amapola
- 1 vasito de Vino blanco
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Hierbas aromáticas
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1.
Lava, seca y pon a cocer las patatas moradas en un cazo con agua hirviendo y sal durante 20-25 minutos o hasta que veas que están blandas.
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2.
Salpimenta el pollo y dóralo en una sartén con un poco de aceite.
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3.
Incorpora el jengibre, las semillas de amapola y el vino blanco.
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4.
Deja que reduzca bastante y, si le quieres dar un poco de espesor, agrega una pizca de harina.
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5.
Pela las patatas moradas y córtalas en rodajas.
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6.
Sirve en cada plato un poco de pollo y unas rodajas de patata.
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7.
Decora con alguna hierba aromática fresca.
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