/ 
clock 45min | mediumMedia | 8 COMENSALES

Tarta de queso mascarpone con frutos del bosque

¡Gracias por votar! ¡Ya has votado!

Las tartas de queso frías, que no necesitan horno, nos encantan. Seguimos aquí una de las recetas más habituales: base de galleta de mantequilla, relleno de queso (en este queso apostamos por el rico mascarpone) y cobertura de frutos del bosque. ¡Un postre que gustará a toda la familia! Eso sí, tienes que prepararlo con tiempo porque requiere varias horas de nevera.

La base
  • 500 g de Galletas de mantequilla
  • 200 g de Mantequilla
El relleno
  • 10 Hojas de gelatina
  • 600 ml de Nata para repostería
  • 800 g de Queso mascarpone
  • 250 g de Azúcar
  • 150 ml de Zumo de limón
La cobertura
  • 2 Hojas de gelatina
  • 220 ml de Zumo de fresas
  • 50 ml de Agua
  • 80 g de Azúcar moreno
Decorar
  • Fresas
  • Arándanos
  • Menta (unas hojitas)
LA BASE
  1. 1.

    En un robot, picar las galletas hasta obtener un polvo grueso.


  2. 2.

    Mezclarlo con la mantequilla a temperatura ambiente y poner la mezcla sobre la base de un molde desmontable de unos 16 cm de diámetro presionando un poco. Reservarla en la nevera.
EL RELLENO
  1. 1.

    Hidratar la gelatina en agua fría.

  2. 2.

    Montar la nata y añadir el queso mascarpone con suavidad para que no se baje mucho.


  3. 3.

    En un cazo, calentar a fuego medio el zumo de limón con el azúcar y, luego, añadir la gelatina y remover hasta que se disuelva.

  4. 4.

    Incorporarlo a la mezcla anterior y echarla en el molde sobre la base de galleta.

  5. 5.

    Dejarlo durante 6 h en la nevera.
LA COBERTURA
  1. 1.

    Hidratar la gelatina en agua fría.


  2. 2.

    Mientras, mezclar los otros ingredientes en un cazo a fuego medio, añadir la gelatina y remover hasta que esté totalmente disuelta.

  3. 3.

    Verterlo encima del relleno de la tarta y meterla a la nevera otras 6 h.
PRESENTACIÓN
  1. 1.

    Desmoldar la tarta y decorar con unas fresas, arándanos y unas hojitas de menta.