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Rosti de patatas al estilo suizo

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La palabra 'Rosti' hace referencia a unas tortas redondas elaboradas con patata rallada muy típicas de Suiza. Son perfectas para acompañar platos de carne (aunque también pueden disfrutarse a la hora del desayuno) y su receta en sencillísima. Si te animas a comprobarlo... ¡he aquí el paso a paso!

  • 4 Patatas medianas Monalisa
  • Mantequilla en barra
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal
  • Nuez moscada (opcional)
  1. 1.

    Lo primero que debemos hacer es cocer las patatas con su piel en abundante agua durante unos 15 minutos. El objetivo es que no se cuezan del todo, esto es, que no queden muy tiernas (sino más bien firmes en su centro). Si no, después no podremos rallarlas de manera adecuada, dado que se hará puré en lugar de filamentos de patata.

  2. 2.

    Podemos cocerlas el día anterior y dejarlas a temperatura ambiente. Si las cocemos el mismo día, debemos esperar a que se enfríen bien tras la cocción.

  3. 3.

    A continuación, las pelamos y quitamos bien todas las impurezas lavándolas bajo el grifo. Las secamos bien con papel de cocina.

  4. 4.

    Ahora las rallamos con un rallador grueso (o si nuestro rallador dispone de distintas caras optaremos por el tipo de rallado más grueso).

  5. 5.

    Una vez ralladas las patatas, las condimentamos con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Aquí puede añadirse también un poquito de nuez moscada, pero esto es opcional. Movemos bien con las manos para que toda la patata rallada se impregne bien con la sal y la pimienta.

  6. 6.

    Si notas que la patata está aún húmeda, un gesto habitual es envolverla en un paño fino limpio de cocina y escurrir éste para retirar el posible exceso de agua.

  7. 7.

    Si quieres sumar a la patata rallada otros ingredientes (trocitos de panceta, cebolla picada, queso rallado… ) éste será el momento de hacerlo, integrando todo bien con ayuda de las manos.


  8. 8.

    Ponemos una sartén amplia al fuego y echamos una nuez de mantequilla (unos 25 o 30 gramos). También puede emplearse 2 o 3 cucharadas de mantequilla clarificada, u otras grasas como por ejemplo grasa de pato.

  9. 9.

    Cuando la mantequilla esté derretida y bien repartida en el fondo de la sartén, vamos echando poco a poco la patata rallada. La idea es que el Rosti tenga más o menos 1 cm de grosor, así que iremos dándole forma en la sartén, aplastando un poco la patata con ayuda de una espumadera o cuchara, y dando forma a los bordes (para que el Rosti tenga su característica forma redondeada).

  10. 10.

    Cocinaremos a fuego medio alto durante unos 15 minutos.

  11. 11.

    Antes de darle la vuelta, repartimos sobre la superficie que aún no se ha cocinado unos taquitos pequeños de mantequilla, de unos 2 cm (unos 4 o 5 taquitos). O bien, un poco de mantequilla ya derretida, tanto por la superficie como por los bordes.

  12. 12.

    Volteamos el Rosti, como si de una tortilla de patata se tratara. Nos ayudamos de nuevo la espátula o cuchara para dar forma redondeada y dejamos cocinar otros 10-15 minutos.

  13. 13.

    Añadimos un poco más de mantequilla (3 o 4 pedacitos que repartiremos en los bordes y dejaremos derretir.

  14. 14.

    Cuando ambos lados del Rosti estén ya doradito y crujientes, es hora de retirarlo de la sartén y servir bien caliente. Será una guarnición perfecta para platos de carne.

  15. 15.

    Recuerda que, si lo prefieres, puedes hacer los Rostis en formato individual, friendo pequeñas cantidades de patata rallada. Para darle su forma redondeada es muy útil ayudarse de aros individuales de pastelería: se colocan en la sartén, se rellenan con patata rallada, aplastamos con ayuda de una cuchara y cuando obtengamos el grosor deseado se retira el aro (ya habremos obtenido la forma y seguiremos cocinando las pequeñas 'tortas' con normalidad).