El té 'matcha' tiene un ligero sabor a espinaca y a hierba fresca. En su justa medida, aporta un toque especial y distinto a muchos platos tanto salados como dulces. En esta propuesta se lo vamos a agregar a una esponjosa y ligera 'mousse'.
- 10 g de Té matcha y un poco más para decorar
- 200 ml de Nata montada
- 150 g de Azúcar blanca
- 4 cs de Agua caliente
- 10 g de Gelatina en polvo neutra
- 6 cs de Bebida vegetal
- 3 ud de Huevo
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1.
Separa las yemas de las claras y monta en un cuenco las primeras con 100 gramos de azúcar hasta blanquear y las segundas en otro bol con el resto de azúcar.
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2.
Calienta la bebida vegetal en un cazo.
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3.
Disuelve la gelatina en polvo en el agua y añade al cazo.
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4.
Incorpora esta mezcla con una varilla a las yemas con el azúcar.
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5.
Disuelve el té 'matcha' en un poco de agua caliente y échalo en el cuenco.
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6.
Agrega la nata montada con movimientos envolventes y después las claras a punto de nieve de la misma forma.
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7.
Reparte en cuencos, copas o platos hondos pequeños y mete en la nevera durante 2 horas.
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8.
Espolvorea con un poco de té 'matcha' cuando sirvas.
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