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¡HOLA! COCINA
Un nueva versión de la clásica tarde de queso cremoso con base de galleta. En este caso vamos prepararla con grosellas negras y haremos una presentación en forma de tartaletas individuales frías. Si hay niños en casa la gelatina de licor de grosellas se puede sustituir por mermelada.
La base
- 13 Galletas (tipo Digestive)
- 50 g de Mantequilla
Crema de queso y grosellas
- 300 g de Queso crema
- 200 ml de Leche condensada
- 20 ml de Leche entera
- 3 hojas de Gelatina
- 100 g de Grosellas negras
La gelatina
- 150 ml de Agua
- 100 ml de Licor de grosellas negras
- 2 hojas de Gelatina
- Hierbabuena (hojas para decorar)
LA BASE
-
1.
Reservar 1 galleta y triturar las 12 restantes.
-
2.
Fundir la mantequilla, añadirla a las galletas trituradas y mezclar.
-
3.
Repartir la mezcla en 6 moldes individuales de unos 10 cm de diámetro, aplastando bien con una cuchara. Meterlos en la nevera.
-
1.
Poner las hojas de gelatina a hidratar en un plato con agua.
-
2.
Lavar las grosellas y triturarlas con una batidora eléctrica.
-
3.
Añadir el queso y la leche condensada y mezclar.
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4.
Disolver las hojas de gelatina escurridas en la leche previamente calentada y añadirla a la mezcla anterior.
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5.
Repartir esta preparación en los moldes y meterlos de nuevo en la nevera al menos durante 3 horas.
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1.
Hidratar las hojas de gelatina en un plato con agua.
-
2.
Calentar en un cazo el agua y el licor de grosellas, añadir la gelatina bien escurrida y remover con una cuchara hasta que se disuelva.
-
3.
Verterlo con suavidad en las tartaletas y volver a meterlas en la nevera durante 1 hora más.
-
1.
Poner cada tartaleta bien fría en un plato, machacar la galleta que se había reservado y espolvorear con las migas las tartaletas.
-
2.
Decorar con dos hojitas de hierbabuena cada una y servirlas.
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