Esta masa de apariencia rústica es una delicia. No necesitas molde para prepararla, tan sólo rodillo para darle forma y la bandeja de horno, y la puedes rellenar como más te guste. La nuestra es a base de chocolate, cerezas confitadas y almendras laminadas.
Para la masa
- 180 g de Harina integral
- 20 g de Cacao en polvo
- 110 g de Mantequilla
- 4 cs de Agua fría
- 1 pizca de Sal
- 25 g de Azúcar moreno
Para el relleno
- 400 g de Cerezas sin hueso
- 2 ud de Limón
- 1 cucharadita de Esencia de vainilla
- 50 g de Azúcar glas
Otros
- 50 g de Almendra laminada tostada
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1.
Echamos la harina en un bol y añadimos el azúcar, la mantequilla fría en trozos y la sal y mezclamos con las yemas de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa.
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2.
Añadimos el agua fría y amasamos hasta que la mezcla quede más homogénea, Aplastamos en forma de torta, envolvemos en plástico y dejamos reposar durante una hora en la nevera.
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3.
Precalentamos el horno a 200ºC.
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4.
Exprimimos el zumo de limón y lo echamos en un cazo con las cerezas cortadas por la mitad, el azúcar glas y la vainilla.
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5.
Cocinamos a fuego suave hasta que la cerezas se confiten.
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6.
Ponemos la masa sobre un papel de horno, la estiramos con rodillo dándole forma redonda y la colocamos sobre un papel de horno.
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7.
Ponemos encima de la masa las cerezas confitadas y doblamos el borde alrededor y hacia dentro ayudándonos con el papel.
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8.
Colocamos en una bandeja y horneamos 30-35 minutos a 180 grados.
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9.
Sacamos la 'galette' del horno y espolvoreamos todo el borde con las almendras tostadas laminadas.
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