Esta receta es tan refrescante como beneficiosa para la salud, por un lado por la parte vegetal que conlleva y por otro lado por el kéfir, como ya sabemos, es un hongo que fermenta en la leche y tiene innumerables propiedades para nuestro organismo. Lo podemos encontrar envasado en grandes superficies o tiendas de alimentación especializadas en nutrición ecológica y la leche kefirada es de vaca o cabra.
- 600 g de Remolacha cocida
- 400 g de Kéfir de leche de vaca o cabra
- 1 taza de Agua (pequeña)
- 6 ud de Rábanos
- 1 docena de Huevos de codorniz
- Eneldo fresco
- Cebollino fresco
- Zumo de limón (1/2 ud)
- Sal
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1.
Cocer los huevos de codorniz durante 10 minutos, pelarlos y reservar.
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2.
Pelar la remolacha, trocearla y añadirla a una batidora o a un robot de cocina.
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3.
Añadir el zumo de medio limón, una taza de agua, media cucharada de sal y batir durante 4 minutos a velocidad media-alta.
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4.
Picar muy finamente el cebollino y el eneldo fresco y reservar.
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5.
Lavar y pelar los rábanos y cortarlos en cuadros de medio centímetro. Reservar.
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6.
Añadir el kéfir a la remolacha batida y moler durante un minuto.
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1.
Servir muy frío en boles y añadir rábanos picados, cebollino y eneldo picado. Cortar los huevos de codorniz en mitades y adornar cada bol con cuatro mitades de huevos.
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