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¡HOLA! COCINA
Este postre de temporada no solo es riquísimo sino que, además, no puede tener mejor pinta. Los amantes de las cerezas que, además, tengan un paladar goloso... ¡no podrán resistirse!
- 400 g de Cerezas
- 2 Huevos
- 2 Yemas de huevo
- 200 ml de Nata
- 125 g de Azúcar blanca
- 50 ml de Licor de guindas
- 40 g de Mantequilla
- 1 cucharada de Harina
-
1.
Deshuesar las cerezas procurando conservarlas enteras (si no se tiene un deshuesador, se puede quitar el hueso de las cerezas con una pajita de plástico empujando por el centro desde el lado opuesto al rabito de la cereza).
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2.
Echarlas en una ensaladera con 40 g de azúcar y el licor de guindas. Dejar que reposen durante 20 minutos.
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3.
Poner en un cuenco los huevos, las yemas y el resto del azúcar y la nata, y batir con varillas hasta obtener una crema uniforme.
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4.
Poner al fuego una sartén antiadherente con 20 g de mantequilla. Añadir las cerezas escurridas y saltearlas durante 1 minuto a fuego vivo.
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5.
Retirarlas del fuego, echarlas en una ensaladera y dejar que reposen 10 minutos.
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6.
Precalentar el horno a 160ºC. Engrasar con el resto de la mantequilla un molde redondo de 18 centímetros de diámetro y espolvorear después con la harina.
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7.
Mezclar las cerezas con el batido de huevos y nata.
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8.
Rellenar el molde con la mezcla y meter al horno a 160ºC de 25 a 30 minutos, hasta que se dore la superficie.
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9.
Retirar del horno y dejar que se enfríe a temperatura ambiente.
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10.
Llevar el pastel a la mesa cuando todavía esté tibio y cortarlo en porciones.
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1.
A este pastel de fruta le va muy bien un culís o una mermelada de frutos rojos. También puede servirse acompañado de una bola de helado de frutas del bosque.
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