Un bizcocho súper esponjoso con un delicioso sabor a naranja y cubierto de chocolate para endulzarte una merienda. Sigue muy bien el orden de los pasos pues es la clave para conseguir el mejor bizcocho.
- 3 ud de Huevos y 1 clara
- 1 unidad de Naranja
- 150 g de Azúcar blanca
- 150 g de Harina de repostería
- 25 g de Aceite de girasol
- 1 sobre de Impulsor químico
- 1 pizca de Sal
- 250 g de Chocolate para postres
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1.
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo pero sin aire.
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2.
Sacamos el zeste de la naranja y la exprimimos. Reservamos.
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3.
Separamos las claras de las yemas en dos boles diferentes.
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4.
Montamos las claras con la mitad del azúcar y una pizca de sal hasta que tripliquen su volumen y estén a “punto de nieve”, es decir, que formen picos al sacar las varillas del bol. Reservamos.
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5.
En el bol de las yemas ponemos el resto de azúcar y batimos con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta que blanqueen y doble su volumen.
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6.
Añadimos a la mezcla de las yemas la ralladura de naranja y el zumo de la misma.
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7.
Incorporamos el aceite de girasol y seguimos batiendo con las varillas.
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8.
En este mismo bol tamizamos la harina y el impulsor e integramos todo junto con una lengua o espátula.
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9.
Vertemos las claras sobre la masa anterior y volvemos a mezclar con movimientos envolventes hasta integrar todo y obtener una masa homogénea. Es importante hacerlo con movimientos envolventes para evitar que se bajen y perder aire de nuestra masa.
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10.
Engrasamos y enharinamos un molde tipo 'savarin', y vertemos la mezcla en él.
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11.
Horneamos durante 50 min o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio.
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12.
Sacamos del horno y lo dejamos templar unos 5 minutos dentro del molde.
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13.
Desmoldamos sobre unas rejillas y lo dejamos enfriar completamente.
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14.
Derretimos el chocolate troceado en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo antes del siguiente intervalo por si se derrite completamente con el calor residual.
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15.
Bañamos el bizcocho con el chocolate fundido y lo dejamos enfriar.
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1.
Decoramos con el zeste de la naranja y virutas de chocolate mientras el que hemos vertido está caliente para que se peguen a él.
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