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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
No son para todos los días. Pero, de cuando en cuando... ¡qué rico es un gofre para desayunar o merendar! ¿Lo necesario para hacerlos en casa? Por supuesto, una gofrera y muchas ganas de endulzarte el día.
- 2 Huevos
- 125 g de Azúcar
- 250 g de Harina
- 250 ml de Leche entera
- 20 g de Levadura fresca (o un sobrecito de levadura química)
- 100 g de Mantequilla
- 1 pizca de Sal
- 0.5 cucharadita de Canela o esencia de vainilla (opcional)
-
1.
Batir los huevos. Añadir el azúcar y la mantequilla previamente derretida. Agregar la esencia de vainilla. Mezclar bien.
-
2.
Templar un poquito la leche (no demasiado) y disolver en ella la levadura fresca. También se puede utilizar un sobrecito de levadura química.
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3.
Incorporar a la mezcla anterior leche con la levadura.
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4.
Incorporar la harina tamizada y la pizca de sal.
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5.
Amasar (a mano o con robot) hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Dejar reposar unos 30-40 minutos en un sitio templado.
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6.
Pincelar con aceite o mantequilla la gofrera.
-
7.
Cuando esté caliente añadir una porción de la masa en cada uno de los huecos (2-3 cucharadas) y cerrar. En unos cinco minutos estarán listos (en función de cómo de te gusten; más hechos o más cruditos por dentro).
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8.
Puedes acompañarlos de la forma que más te guste: salsa de chocolate, nata, mermelada, fruta, crema pastelera, miel, helado, yogur, etc.
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