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40min
Fácil
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¡HOLA! COCINA
Cuando pruebas a hacer tus propias mermeladas caseras, ya nunca más sueles volver a comprarlas. Además de darles tu toque, saber que son completamente naturales y estar riquísimas, es una manera de aprovechar cuando tienes mucha fruta y así evitar que se estropee.
- 700 g de Fresas
- 300 g de Grosellas
- 600 g de Azúcar blanca
- 1 unidad de Limón
-
1.
Lavamos y secamos bien las frutas.
-
2.
Quitamos los rabitos tanto de las fresas como de los arándanos.
-
3.
Las ponemos en una cazuela y añadimos el zumo de limón recién exprimido y el azúcar.
-
4.
Encendemos el fuego y esperamos a que rompa a hervir para bajar la potencia y dejar que cueza a fuego lento alrededor de 25 minutos.
-
5.
Removemos de vez en cuando con una cuchara de madera y comprobamos cómo va alcanzando la textura de la mermelada.
-
6.
Deja que se enfríe e introduce la mermelada en frascos esterilizados, tapa y conserva en un lugar fresco.
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