Unas tartaletas tan bonitas por fuera como deliciosas al 'hincarles' el diente, y con un toque muy original que llega de la mano de la aromática lavanda.
- 1 paquete de Masa brisa
- 200 g de Queso crema
- 100 g de Azúcar glas
- 200 ml de Nata
- 2 cs de Lavanda seca
- 100 g de Arándanos
- 1 cucharada de Lavanda fresca para decorar
- 1 cucharada de Azúcar glas para decorar
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1.
Poner en un cazo 100 ml de nata con la lavanda y llevar a ebullición. Retirarlo y dejarlo en infusión hasta que se enfríe.
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2.
Mezclar el queso crema con el azúcar, montar la nata restante y añadirla con movimientos suaves y envolventes.
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3.
Colar la nata líquida y añadirla a la mezcla.
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4.
Meter ésta en una manga pastelera con boquilla redonda y dejarla en la nevera.
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5.
Estirar la masa brisa con un rodillo y cubrir con ella 6 moldes rizados para tartaletas de unos 8 cm de diámetro previamente engrasados.
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6.
Meterlos al horno a 180º durante 10 min o hasta que las tartaletas empiecen a dorarse.
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7.
Dejarlas enfriarse, desmoldarlas y rellenarlas con la crema de queso.
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8.
Repartir los arándanos en las tartaletas, decorar con un poco de lavanda fresca y con azúcar glas espolvoreado por encima y servir.
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