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Fácil
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¡HOLA! COCINA
El sabor de la remolacha y del queso de cabra combinan a la perfección. Son sabores a campo, a tierra, a humedad… sabores puros que para un aperitivo 10. Esta tosta de remolacha con mousse de queso sorprende además por su textura. ¡Toma nota!.
- 2 ud de Remolacha fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- 150 g de Queso cremoso
- 150 g de Queso de cabra
- 50 ml de Leche
- 150 ml de Nata para montar
- Tomillo
-
1.
Para hacer esta tosta de remolacha con mousse de queso, lo primero que haremos es cocinar la remolacha. En lugar de cocerla, la vamos a asar, lo que le dará un sabor más intenso y complejo, más sabroso. Para ello, envolvemos en papel de aluminio las remolachas sin pelar.
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2.
Las asamos durante una hora a 180°C. Pasado ese tiempo las sacamos del horno y dejamos reposar un rato, hasta que se puedan manipular.
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3.
Las sacamos del papel de aluminio y las pelamos. Una vez cocinadas, su piel saldrá muy fácilmente.
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4.
Partimos la remolacha en trozos y los ponemos en un bol. Aliñamos con sal, pimienta negra recién molida y un hilito de aceite de oliva virgen extra. Movemos bien.
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1.
Trituramos con la batidora de mano el queso cremoso y el queso de cabra junto con la leche hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
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2.
Batimos la nata hasta montarla, para lo que debe estar bien fría. También te ayudará si has guardado un rato antes el bol en la nevera.
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3.
Mezclamos la nata montada junto a la mezcla de queso haciendo movimientos envolventes para que no se baje la nata.
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1.
Colocamos una cucharada de daditos de remolacha sobre una rebanada de pan tostado, cubrimos con una cucharada de mousse de queso y terminamos con una gota de aceite de oliva virgen extra, una pizca de pimienta recién molida y una ramita de tomillo. ¡Voilá!
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