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01:40
Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
Déjate seducir por esta pizza cerrada en forma de empanadilla grande con un suave y cremoso relleno que se desbordará con su aroma de pizza recién horneada en cuanto lo abras con el cuchillo. Esta pizza calzone casera es mucho más sencilla de elaborar de lo que parece, ¿te animas?
Para la masa:
- 600 g de Harina de fuerza
- 300 ml de Agua
- 3 cs de Aceite de oliva virgen
- 2 pellizcos de Sal
- 12 g de Levadura fresca de panadería
Para el relleno:
- 1 Cebolla
- 2 dientes de Ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 160 g de Champiñones laminado
- Sal
- Pimienta negra
- 120 g de Salsa de tomate
- 100 g de Jamón de york
- Orégano
- 1 bola de Queso mozzarella
- Albahaca para adornar
LA MASA:
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1.
Para hacer esta pizza calzone casera comenzaremos por preparar la masa. Para ello, ponemos la harina tamizada en un bol y le damos forma de volcán.
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2.
Disolvemos la levadura en agua tibia (nunca caliente ni fría) y lo echamos en el ‘cráter’ de nuestro volcán de harina.
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3.
Comenzamos a mover este líquido con los dedos de tal forma que se vaya incorporando la harina poco a poco. Cuando esté ya casi toda integrada, añadimos el aceite de oliva virgen extra y seguimos moviendo para integrar. Por último, añadimos la sal.
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4.
Comenzamos a amasar, primero dentro del bol y después sobre la encimera enharinada.
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5.
Vamos a amasando para que la masa tome cuerpo. Durante el amasado se debe refinar la masa, una técnica de panadería que consiste en enrollar la masa dándole forma de cable grueso, doblar para unir los dos extremos y retorciéndolos en espiral. Amasar toda la masa y repetir esta operación 2 o 3 veces.
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6.
Cuando la masa tenga una textura lisa y compacta, y no se pegue en los dedos, dejamos reposar en un bol, cubierta con un paño durante una hora, para que fermente y duplique su volumen.
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7.
Pasado este tiempo la llevamos de nuevo a la encimera, apretamos para desgasificarla, volvemos a darle un par de movimientos de amasado y dejamos reposar 5 minutos antes de estirarla con las manos o con el rodillo dándole la forma deseada y el grosor que más nos guste.
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1.
Pela la cebolla y pícala en brunoise fina. Pela los ajos, pártelos por la mitad para retirar el germen y pícalos menudos.
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2.
Acerca una sartén al fuego con un hilito de aceite de oliva virgen extra y cocina a fuego suave el ajo y la cebolla.
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3.
Cuando la cebolla se haya ablandado y comience a transparentar incorpora los champiñones laminados y sube un poco el fuego. Rehoga hasta que estén hechos y se haya evaporado el agua que sueltan. Pon a punto de sal.
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4.
Incorpora a la sartén la salsa de tomate y el jamón de York partido en dados y cocina todo junto un par de minutos más. Aparta del fuego.
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5.
Ya fuera del fuego, añade al relleno la mozarella partida en daditos y el orégano.
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1.
Divide la masa en tantas porciones como calzones quieras preparar. Lo ideal es preparar calzones individuales.
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2.
Estira cada porción sobre la encimera enharinada dándole forma redonda.
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3.
Coloca una buena cantidad de relleno en el centro y dobla la pizza sobre sí misma. Enrosca los bordes artísticamente para que no se abra el calzone durante el horneado.
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4.
Mete los calzones en el horno, que ya debe estar caliente a 220°C y hornea durante 12 minutos o hasta que la masa esté bien doradita.
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1.
En cuanto saques tus calzones del horno, pinta la superficie de cada uno con un poco de salsa de tomate y adorna con unas hojas de albahaca. ¡Sirve inmediatamente!.
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