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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
Este es un postre de lo más clásico que se puede tomar en versión líquida, granizada o helada. Es ideal para consumir solo pero también para mezclarlo con café solo, como parte de otro postre que recibe el nombre de 'blanco y negro'.
- 1 l de Leche
- 2 ud de Claras de huevo
- 100 g de Azúcar blanca
- 1 cc de Azúcar glas
- 1 ud de Canela en rama
- Canela molida
- Cáscara de limón
-
1.
Calentamos la leche con el azúcar, la cáscara de limón y la rama de canela hasta que comience a hervir.
-
2.
Retiramos del fuego, quitamos la canela y la cáscara de limón y enfriamos en el congelador vigilando que no se congele.
-
3.
En un cuenco grande con una varilla montamos las claras a punto de nieve con una cucharada de azúcar glas.
-
4.
Sacamos la leche fría del congelador y la mezclamos con las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para que se integren bien.
-
5.
Servimos en copas o en vasos y decoramos con canela molida o metemos más tiempo en el congelador para darle la textura de granizado o de helado.
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