La espelta es un cereal con más de 7.000 años de antigüedad, con el que se puede obtener harina. Con ella, vamos a elaborar unas mini pizzas, a las que añadiremos queso ricotta y unas verduras.
Para la masa
- 400 g de Harina de espelta integral
- 1 cs de Levadura de panadería
- 250 cl de Agua tibia
- 1 pizca de Sal
Para el 'topping'
- 0.5 ud de Pimiento amarillo
- 0.5 ud de Calabacín
- 0.5 ud de Berenjena
- 100 g de Ricotta
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Tomillo
-
1.
En un cuenco grande mezclamos la harina con la levadura y la sal.
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2.
Hacemos un hueco en el centro, como si fuera un volcán, y echamos la mitad de agua tibia mientras vamos removiendo la masa con la mano para que se integren todos los ingredientes y seguiremos añadiendo el resto del agua poco a poco hasta tener una masa homogénea.
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3.
Pasamos la masa a una mesa limpia y enharinada y amasamos, por lo menos durante unos 8-10 minutos, formamos una bola, la ponemos en el cuenco y la tapamos con un paño de cocina para dejar reposar 2 horas.
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4.
Sacamos la masa y aprovechamos para precalentar el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo.
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5.
Volvemos a amasar la masa y a estirarla fina con un rodillo.
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6.
La cortamos en porciones individuales con un molde o con el borde de un vaso ancho.
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7.
Extendemos el queso ricotta por encima de cada mini pizza.
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8.
Lavamos, secamos y cortamos en rodajas la berenjena y el calabacín y en tiras el pimiento amarillo.
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9.
Colocamos las verduras encima de la ricotta, salpimentamos, echamos un chorrito de aceite de oliva y espolvoreamos ramitas de tomillo.
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10.
Ponemos las mini pizzas en una bandeja de horno con papel sulfurizado y horneamos entre 20 y 25 minutos a 180ºC, vigilando que no se quemen.
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11.
Sacamos del horno y servimos.
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