A menudo estamos acostumbrados a comer la lasaña en caliente, pero hay infinidad de maneras de tomarla también en frío e, incluso, con otros ingredientes diferentes a la clásica pasta. Te lo mostramos en esta receta en la que hacemos capas de mango fresco y capas de brandada de bacalao. ¡Una mezcla de lo más curiosa que no dejará indiferente a nadie!
- 400 g de Bacalao desalado
- 2 ud de Mango
- 150 g de Patata
- 2 ud de Dientes de ajo
- 2 cs de Leche
- Lomo embuchado ibérico
- Semillas de sésamo blanco
- Cebollino
- Pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
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1.
Pela, lava, trocea las patatas y cuece en agua con sal.
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2.
Mientras, confita el bacalao sin espinas ni piel, para ello ponlo junto con los dientes de ajo pelados y cortados en láminas, en una sartén con abundante aceite y cocina entre 10 y 12 minutos.
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3.
Escurre las patatas reservando el agua de la cocción y escurre el bacalao con los ajos.
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4.
Aligera el resultado (la brandada) con un poco de leche, vuelve a triturar y emulsiona finalmente con aceite de oliva. Debe quedar un poco espesa.
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5.
Prueba y rectifica de sal y deja enfriar.
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6.
Justo cuando se vaya a servir, pela los mangos y cortar en láminas.
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7.
Para montar la lasaña, coloca una base de mango y, sobre ella, un par de cucharadas de brandada de bacalao.
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8.
Cubre con otra capa de mango y otra capa de brandada y termina con unas rodajas finas de mango y las lascas o lonchas finas de lomo ibérico por encima.
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9.
Mezcla ambas preparaciones y tritúralas con la batidora añadiendo un poco de pimienta y un poco de agua de cocción de las patatas.
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10.
Se pueden espolvorear unas semillas de sésamo negro y cebollino fresco picado.
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11.
Aliña con un hilo de aceite de oliva virgen extra para terminar el plato.
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