La salsa 'teriyaki' -a base de soja, algún edulcorante, vinagre y vino- es perfecta para glasear o caramelizar infinidad de alimentos. Le podemos aportar también un toque picante añadiendo algún chile o guindilla. En esta receta, las protagonistas son unas alitas de pollo, que serviremos con una crema de sésamo.
- 16 ud de Alitas de pollo
- 6 cs de Salsa de soja
- Jengibre fresco rallado
- Guindilla fresca
- Zumo de lima
- 3 cs de Vinagre de arroz
- 2 cs de Vino de arroz
- 2 cc de Azúcar moreno
- 1 chorrito de Miel
- Sal
- Pimienta blanca
- 1 cc de Mantequilla de cacahuete
- 1 cc de Aceite de sésamo
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1.
Salpimenta las alitas de pollo.
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2.
Precalienta el horno a 200ºC.
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3.
En un cazo incorpora la salsa de soja, el vinagre, el vino de arroz, el azúcar, la miel, el jengibre rallado y la lima.
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4.
Reduce hasta que adquiera una textura melosa.
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5.
Pinta las alitas con ayuda de una brocha mojando en la salsa 'teriyaki' y ponlas en una bandeja.
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6.
Vuelca lo que sobre de la salsa y deja marinar en la nevera durante 1 hora.
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7.
Hornea 15 minutos las alitas por cada lado.
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8.
En un bol incorpora el líquido del marinado y añade 1 cucharadita de mantequilla de cacahuete y 1 cucharadita de aceite de sésamo.
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9.
Mezcla bien y añade unas semillas de sésamo por encima.
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10.
Acompaña las alitas con la crema de sésamo y cacahuete.
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