La romanesco no es un híbrido entre coliflor y brócoli, sino una variedad de color verde de coliflor italiana, de la familia de las brasicáceas, con una forma muy peculiar de tipo piramidal y numerosas propiedades saludables. Se suele comer cocida, al horno o al vapor -incluso cruda- y podemos acompañarla con multitud de salsas y otros ingredientes. Esta receta es de una sencillez increíble.
- 1 ud de Romanesco
- 100 g de Queso azul
- 4 cs de Mahonesa suave
- 3 cs de Crema agria
- 1 cs de Zumo de limón
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de oliva
- 150 g de Pipas de calabaza peladas
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1.
Saca los ramilletes del romanesco y lávalos.
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2.
Cuece durante 15 minutos en la olla rápida con abundante agua y sal. Escurre y reserva.
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3.
Pon en un bol la mitad del queso azul desmigado, la crema agria y la mahonesa suave. Mezcla bien con ayuda de un tenedor hasta que tenga una textura homogénea.
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4.
Incorpora el resto de queso azul, el zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Mezcla de nuevo.
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5.
Sirve el romanesco rociado con un chorrito de aceite de oliva y acompañado de la salsa de queso y las pipas de calabaza en dos bolecitos para que cada comensal se sirva lo que desee.
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