Una de las grandes ventajas de estas 'minipizzas' es que para hacerlas empleamos hojaldre ya preparado (lo tienes refrigerado o congelado), lo que nos ahorra mucho tiempo. Son muy fáciles de preparar y puedes ponerles el 'topping' que más te guste. Nosotros elegimos calabacín y espárragos trigueros y las acompañaremos con una salsa pesto casera.
- 1 láminas de Masa de pizza de 250 g
- 250 g de Espárragos verdes trigueros finos
- 1 ud de Calabacín amarillo
- 125 g de Queso parmesano
- 75 g de Piñones
- 80 ml de Aceite de oliva virgen extra
- 2 cs de Eneldo
- Sal
- Pimienta negra
-
1.
Tostamos los piñones en una sartén antiadherente y reservamos.
-
2.
Lavamos los espárragos, cortamos un tercio en tiras longitudinales, troceamos el resto y reservamos.
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3.
Cortamos las puntas al calabacín, lavamos y cortamos en rodajas finas.
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4.
Cortamos en tiras finas 50 gramos de queso, troceamos el resto y echamos en el vaso de la batidora con los espárragos troceados, los piñones, el aceite y una pizca de sal y de pimienta. Trituramos.
-
5.
Mezclamos con la mitad de las ramitas de eneldo y reservamos.
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6.
Precalentamos el horno a 200ºC.
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7.
Estiramos la lámina de masa, cortamos 4 círculos con un diámetro de 12 cm y los ponemos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.
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8.
Repartimos por encima las rodajas de calabacín en forma de rosetón.
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9.
Cubrimos con el pesto preparado, las tiras de espárrago reservadas y las tiras de queso y metemos al horno a 210ºC de 12 a 15 minutos, hasta que se doren los bordes.
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1.
Servimos las 'minipizzas' en los platos, decoramos con el resto de las ramitas de eneldo y acompañamos con el pesto sobrante servido en salsera.
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