La receta que te presentamos es una especie de 'quiche', ya que lleva nata y huevos en su composición, además de una masa de hojaldre como base. Le vamos a añadir como ingredientes principales puerro, calabacín, cebolla y cebollino. Se hornea todo y el resultado es una deliciosa tarta salada, que puedes tomar tanto fría como caliente.
- 1 ud de Masa de hojaldre
- 1 ud de Cebolla
- 3 ud de Puerro
- 1 ud de Calabacín
- 4 ramas de Cebollino
- 1 brik 1/4 litro de Nata para cocinar
- 2 ud de Huevos
- 50 g de Queso rallado
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta
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1.
Precalienta el horno a 180ºC.
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2.
Estira la masa de hojaldre con un rodillo y colócala sobre un molde redondo ligeramente engrasado, cubriendo bien el fondo y los bordes.
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3.
Pincha la masa con un tenedor y cubre con garbanzos para que no suba en exceso durante la cocción.
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4.
Hornea la masa a 180ºC durante unos 12 minutos, hasta que tome color.
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5.
Pela la cebolla y córtala en daditos.
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6.
Lava, seca y trocea el calabacín.
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7.
Rehoga la cebolla y el calabacín con un poco de aceite y salpimenta.
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8.
En un bol grande añade los huevos, bátelos e incorpora la nata, el queso rallado y las verduras rehogadas.
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9.
Rectifica de sal y pimienta.
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10.
Saca la base de la tarta del horno y sobre ella vuelca con cuidado la mezcla anterior.
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11.
Trocea el puerro en rodajas y colócalas encima de forma vistosa.
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12.
Vuelve a meter en el horno durante unos 25 minutos a 180ºC.
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13.
Pica el cebollino y espolvorea por encima de la tarta.
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14.
¡Listo para servir!
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