Tradicional de la cocina francesa y del centro de Europa, el tartar se puede preparar con una infinidad de pescados, mariscos o carne. Su característica principal es que han de estar crudos y muy bien aliñados. Ese es el secreto de este tartar de salmón fresco.
- 400 g de Salmón fresco, sin espinas ni piel
- 2 ud de Aguacate
- 1 Lima
- Salsa de soja
- 2 cs de Mahonesa
- Sal
- Huevas de tobiko o pez volador
- Germinados variados
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1.
Para elaborar este tartar de salmón fresco, lo primero que debemos hacer es limpiar el salmón de exceso de grasa, piel o espinas. Nos ayudaremos con un cuchillo muy afilado y pinzas. En cuanto tengamos el lomo de salmón listo, lo cortamos en cubitos de un tamaño homogéneo, como de un centímetro o algo menos.
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2.
Ponemos en un bol el salmón y lo aliñamos con el zumo de media lima y un poco de su ralladura. Añadimos también la soja y una pizca de sal, pero con mucho cuidado, pues la soja ya es salada. Opcionalmente se puede añadir un poco de eneldo fresco picado.
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3.
Dejar reposar en la nevera durante quince minutos.
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4.
Mientras, partimos el aguacate por la mitad, le retiramos el hueso, lo pelamos y lo picamos en dados.
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5.
Por otro lado, mezclar la mayonesa con la mostaza y remover hasta integrar bien.
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1.
Para servir este tartar de salmón fresco, colocar un aro de cocina sobre el plato y poner en el fondo una capa de aguacate. Cubrir con el salmón.
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2.
Retiramos el aro de emplatar y adornamos por encima con las huevas y unos germinados. Poner a un lado una lágrima de la mayonesa con mostaza. Servir con rebanadas de pan tostado.
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