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Bocadillo de costilla de cerdo, cebolla morada y menta

Foto: Joan Pujol-Creus

Tipo: Bocadillos

Autor: Óscar Velaso (Resturante Santceloni)

Ingredientes: 

Para la costilla de cerdo

1 costillas de cerdo blanco entero

1 kg de sal

Aceite de oliva

Para la salsa barbacoa

250 g de pulpa de tomate maduro sin piel ni pepitas

15 gr de azúcar moreno

15 g de vinagre de Jeréz

1 diente de ajo

Sal

Pimienta negra molida

150 cl de fondo de cerdo

10 cl de aceite ahumado

Para la cebolla morada

150 g de cebolla morada

10 g de hojas de menta en juliana fina

10 g de cilantro en juliana fina

Zumo de limón

Sal

Pimienta negra molida

Preparación:

El pan de trigo con aceite de oliva resulta adecuado por tener una miga esponjosa que absorbe bien los jugos y la salsa, y es fácil de comer aunque manteniendo una corteza exterior crujiente.

Cebolla morada

La cortamos en juliana fina y la salteamos a fuego fuerte, con un poco de aceite de oliva, un minuto aproximadamente. Debe quedar dorada por fuera y de textura al dente. La reservamos en un bol. Ponemos a punto de sal y pimienta negra y añadimos las hierbas picadas y unas gotas de zumo de limón. Mezclamos bien y reservamos en frío.

Salsa barbacoa

Sofreímos el diente de ajo en una cazuela a fuego suave con un chorro de aceite de oliva. Cuando esté dorado, añadimos el tomate, el azúcar y el vinagre, y lo mantenemos a fuego suave hasta que nos quede un sofrito seco. Retiramos el diente de ajo y reservamos.

Mezclamos 300 g del sofrito anterior con 150 cl de fondo de cerdo y 10 cl de aceite ahumado y dejamos que hierva todo junto durante 5 minutos a fuego suave. 

Pasado ese tiempo, ponemos a punto de sal y pimienta negra- tiene que tener un punto picante- y reservamos.

Costilla de cerdo

Cubrimos el costillar con sal fina y lo dejamos marinar 1 hora. Pasado ese tiempo, lo lavamos con agua fría y lo secamos, lo cortamos por la mitad y lo envasamos en dos bolsas de vacío, con una cucharada de aceite de oliva. Lo cocinamos en el horno de vapor a 89ºC durante 4 horas.

Abrimos las bolsas en caliente y, con cuidado, retiramos los huesos de las costillas. Ponemos la carne en la nevera a enfriar. Una vez fría, la cortamos del tamaño de nuestro bocadillo y la marcamos en una sartén por el lado exterior y seguidamente la ponemos en el horno para que se termine de calentar. Cuando esté listo, lacamos con la salsa barbacoa.

Para terminar, abrimos el pan por la mitad y en la parte inferior disponemos una hoja de lechuga, encima la cebolla morada y sobre esta, la costilla, cortada en varios trozos. Si hace falta, añadimos un poco más de la salsa barbacoa para que quede bien salseado.