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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
Esta es la típica receta que vuelve locos a los niños: ¿qué les puede parecer mejor para comer que un plato de pasta con macarrones, pollo y tomate? Pocas cosas. Al final también los más 'talluditos' caerán rendidos a este plato, que es súper sencillo de preparar, a partir de pollo de corral, criado en las mejores condiciones y esto posteriormente se traducirá en la calidad de su carne.
- 320 g de Macarrones largos
- 400 g de Pechuga de pollo de corral
- 1 ud de Cebolla
- 1 diente de Ajo
- 500 g de Tomates
- 2 cs de Perejil fresco picado
- 4 cs de Aceite de oliva virgen extra
- 100 g de Queso rallado
- Sal
- Pimienta negra
-
1.
Corta la pechuga en dados de 2 cm de lado.
-
2.
Pela y pica la cebolla y el ajo.
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3.
Escalda 15 segundos los tomates, pélalos, retira las semillas y corta la pulpa también en dados.
-
4.
Calienta en una sartén antiadherente 2 cucharadas de aceite y fríe los dados de pollo unos 2 minutos, hasta que se doren.
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5.
Retira y reserva.
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6.
Rehoga durante 5 minutos en la misma sartén con el resto del aceite la cebolla y el ajo picados. Incorpora los dados de tomate, sazona con sal y pimienta recién molida y cocina 20 minutos a fuego bajo.
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7.
Espolvorea con la mitad del perejil picado, mezclar, retirar del fuego y reservar al calor.
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8.
Cocer los macarrones en agua salada el tiempo indicado por el fabricante.
-
9.
Escurrirlos y espolvorearlos con el resto del perejil y el queso rallado.
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