El albaricoque es una fruta de temporada que también podemos encontrar deshidratado en cualquier momento del año. Elegimos este último formato para elaborar un pastel con el particular e inconfundible aroma de lavanda, que también lleva yogur griego entre otros ingredientes. Dáselo a probar a tus invitados, no dejará indiferente a nadie.
- 50 g de Albaricoques partidos por la mitad secos, finamente picados
- 5 ud de Albaricoques partidos por la mitad secos
- 400 ml de Yogur griego bajo en grasa
- 110 g de Mantequilla sin sal
- 110 g de Crema agria
- 220 g de Azúcar blanca
- 220 g de Harina con levadura
- 4 ud de Huevos grandes
- 2 cc de Extracto de vainilla
- 2 cs de Flores comestibles de lavanda
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1.
Precalentamos el horno a 170ºC.
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2.
Engrasamos un molde y colocamos encima papel resistente a la grasa.
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3.
Mezclamos la mantequilla, la crema agria, el azúcar, la harina, los huevos, el yogur y el extracto de vainilla en un recipiente grande.
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4.
Batimos hasta que quede suave usando un batidor eléctrico de mano (1-2 minutos).
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5.
Añadimos 1 cucharada de las flores de lavanda y las mitades de albaricoque finamente picadas.
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6.
Batimos bien hasta que esté incorporado todo.
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7.
Colocamos la mitad de la masa en el molde preparado y luego añadimos el resto de las mitades de albaricoque encima de la masa.
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8.
A continuación, añadimos el resto de la masa por encima y horneamos durante 30-40 minutos.
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9.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla durante 10 minutos antes de sacar del molde.
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1.
Al servir, adornamos con las flores de lavanda restantes.
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