Una de las preparaciones clásicas de la repostería y pastelería de prácticamente todas las cocinas del mundo. Los ingredientes básicos para su elaboración son leche, huevo, azúcar, fécula y aromatizantes. Se utiliza como relleno de pasteles, tartas, con fruta, etc. La aromatizamos con anís para darle un toque especial.
- 3 ud de Yemas de huevo
- 500 ml de Leche
- 5 cs de Azúcar blanca
- 2 trozos de Piel de limón
- 2 cs de Maicena
- 1 cs de Harina
- 1 ud de Anís estrellado
- 1 vaina de Vainilla natural
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1.
Ponemos a cocer en una cazuela la leche -reservando 3 cucharadas- con 3 cucharadas soperas de azúcar, la estrella de anís, las semillas de la vaina de vainilla y la piel de limón.
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2.
Echamos en un cuenco grande las yemas, el azúcar restante, la maicena, la harina y la leche restante y mezclamos bien hasta obtener una crema homogénea y disolver todos los ingredientes.
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3.
Vertemos un poco de leche caliente sobre el cuenco y mezclamos, con cuidado de no cuajar las yemas.
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4.
Añadimos el contenido del cuenco a la cazuela de la leche y cocemos a fuego muy bajo 5 minutos, sin dejar de remover con una cuchara de madera.
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5.
Retiramos la piel de limón y la estrella de anís y guardamos en una manga pastelera o volcamos en una fuente y cubrimos con papel film.
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1.
Resulta ideal para rellenar buñuelos o profiteroles, cañas, rellenos de tartas (de manzana, panchineta), bizcochos y hojaldres.
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