Aunque tiene toques dulces, esta preparación te la proponemos como aperitivo, antes de la comida. La mezcla del queso de cabra con la compota de pera es perfecta y la textura que aportan las galletas tipo 'crackers' sobre las que la servimos también contribuye a convertir este bocado en algo exquisito y muy sencillo de preparar.
- 12 ud de Galletas tipo crackers
- 4 ud de Pera Ercolina
- 1 ud de Queso de cabra en rulo
- 3 cs de Miel
- 200 ml de Vino blanco seco
- Zumo de limón (1 limón)
- 0.5 ud de Canela en rama
- 2 ud de Clavo de olor
Para decorar
- Guindilla en escamas
- Verdolaga
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1.
Echa en una cazuela el vino blanco, los clavos, la media rama de canela, la miel y el zumo de limón y lleva a ebullición.
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2.
Pela las peras, descorazona, cortar en dados y añádelos a la cazuela.
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3.
Cuece a fuego bajo 15 minutos, retira del fuego y deja enfriar.
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4.
Corta el queso de cabra en 4 rodajas de 1,5 cm de grosor y cocínalas a la plancha a fuego medio en una sartén antiadherente por las dos caras.
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5.
Reparte las rodajas de queso sobre 4 galletas, añade por encima una cucharada de la compota y decora con las escamas de guindilla y las hojitas de verdolaga.
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6.
Sive aparte en salsera el resto del chutney decorado con la ramita de canela y acompaña con las crackers restantes.
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