Las pochas son una legumbre originaria del País Vasco y de Navarra. Es una variedad de alubia blanca que se recolecta antes de su maduración. De textura muy suave y sabor delicioso son ideales para cocinar con multitud de ingredientes. Para esta receta hemos elegido unas carrilleras, que es la parte de la mandíbula del animal y que se caracteriza por ser una carne muy melosa.
- 400 g de Pochas al natural en conserva
- 800 g de Carrillera de cordero
- 100 g de Judías verdes
- 1 ud de Cebolla
- 2 ud de Tomates
- 1 ud de Guindilla
- 600 ml de Caldo de carne
- 1 hojas de Laurel
- 12 ud de Pimienta negra en grano
- 2 cs de Perejil fresco picado
- Sal marina
- Perejil fresco para decorar
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1.
Pela y pica la cebolla y los tomates.
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2.
Sazona las carrilleras con sal y pimienta recién molida y enharínalas.
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3.
Calienta 3 cucharadas de aceite en una cazuela y fríe las carrilleras hasta que se doren.
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4.
Retira del fuego, escurre sobre papel absorbente y reserva.
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5.
En el mismo aceite, sofríe la cebolla 5 minutos.
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6.
Moja con el caldo de carne y lleva a ebullición.
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7.
Añade los granos de pimienta y la hoja de laurel, incorpora la carne a la cazuela, tapa y cuece 1 hora y 45 minutos a fuego bajo.
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8.
Retira las puntas a las judías verdes y trocéalas.
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9.
Quita las semillas y el tallo a la guindilla y pícala.
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10.
Incorpora a la cazuela las pochas escurridas, las judías verdes, el perejil y la guindilla picados y una pizca de sal y de pimienta recién molida y cuece 15 minutos más.
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11.
Reparte las pochas en platos hondos y añade las carrilleras, decora con unas hojitas de perejil y sirve enseguida bien caliente.
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