La burrata hace con el tomate una magnífica pareja de baile. En este caso rellenaremos los tomates con este rico queso italiano y le daremos un toque especial de sabor y aroma con una especia única como es el azafrán. El resultado: una receta no solo muy sabrosa sino también de lo más vistosa.
- 2 ud de Tomates pera (200 gr/unid aprox)
- 2 ud de Burrata fresca
- 1 bolsa de Brotes vegetales
- 300 ml de Vinagre balsámico
- 2 Huevos
- 0.5 g de Azafrán
- 200 ml de Aceite de oliva (0,4% de acidez)
- Pimienta negra
- Sal
PARA LOS TOMATES Y LA BURRATA
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1.
Hervir agua en un cazo.
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2.
Hacer un pequeño inciso en la parte inferior del tomate en forma de 'X'.
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3.
Introducimos los tomates en el agua hirviendo y hacemos contrastes con agua fría para conseguir extraer la piel de los mismos.
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4.
Una vez pelados, hacemos un corte horizontal semejante al de una tapadera en el tomate y extraemos el pedúnculo (parte que une el fruto con la mata).
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5.
Vaciamos el tomate sin deteriorar la parte exterior y reservamos.
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6.
Por otro lado, debemos aliñar las bolas de burrata fresca en un recipiente con sal, pimienta y aceite (proporciones al gusto).
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7.
Rellenamos los tomates con el queso burrata.
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1.
Hervimos en un cazo 300 ml de vinagre de Módena hasta conseguir una consistencia de caramelo.
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1.
En un vaso mezclador introducimos una yema, un huevo completo, sal, azafrán (este debe estar previamente tostado) y aceite. Batiremos el contenido hasta conseguir textura de mayonesa.
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1.
Pintamos el plato con una línea de reducción de módena, sobre ella colocamos el tomate relleno de burrata y los microbrotes vegetales.
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2.
Dibujamos un circulo de puntos con la mayonesa de azafrán alrededor del tomate.
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