A los antiguos griegos y los romanos les gustaba aromatizar los platos con rosas, al igual que ocurría en la cocina oriental y más concretamente en la gastronomía árabe. Nosotros vamos a emplear el agua de esta perfumada flor para darle un aroma inconfundible a unos bizcochitos de almendra, ideales para tomar con el café.
- 3 ud de Yemas de huevo
- 450 g de Mantequilla en pomada
- 200 g de Azúcar blanca
- 900 g de Harina
- 1 sobre de Levadura en polvo
- 200 g de Almendra entera cruda
- 50 ml de Brandy
- 1 cucharada de Agua de rosas
- 1 vaina de Vainilla natural
- Azúcar glas
-
1.
Vamos a empezar poniendo el horno a precalentar a 190ºC.
-
2.
Tostamos las almendras en una sartén antiadherente con cuidado de que no se quemen y las picamos luego en un robot de cocina.
-
3.
Abrimos ahora la vainilla a lo largo, sacamos las semillas con un cuchillo y reservamos.
-
4.
En un bol grande batimos la mantequilla y el azúcar con varillas eléctricas y añadimos las yemas, el brandy y las semillas de vainilla.
-
5.
Mezclamos bien hasta que quede un compuesto homogéneo e integramos la harina y la levadura tamizadas.
-
6.
Echamos harina en la mesa de trabajo, volcamos la masa y la trabajamos un poco con las manos.
-
7.
Cogemos porciones de masa con una cuchara y les damos forma de croqueta con las manos.
-
8.
Las colocamos en un bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y horneamos 20 minutos a 190ºC.
-
9.
Sacamos los bizcochitos del horno, cubrimos con el agua de rosas, dejamos enfriar, rebozamos en el azúcar glas y ¡ya estarían listos!
Más recetas de
POSTRES:
Últimas recetas: