Estas pastas tienen cierta similitud con los clásicos 'macarons' franceses, porque no llevan harina y la masa se hace con clara de huevo, almendra molida y azúcar. Las acompañamos con un poco de mermelada de albaricoque, ¡un desayuno o una merienda ideal cuando quieras darte un capricho! Eso sí, la masa necesita horas de reposo.
- 250 g de Almendra molida
- 200 g de Azúcar blanca
- 1 unidad de Huevo
- 1 unidad de Clara de huevo
- 1 cucharada de Miel
- 1 cucharada de Mermelada de albaricoque
- 1 cucharadita de Extracto de almendra
- 1 cucharadita de Extracto de vainilla
- Mermelada de albaricoque para acompañar
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1.
Separa la clara de la yema.
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2.
Echa en un cuenco grande las almendras molidas, el azúcar, la miel y el extracto de vainilla y mezcla con una espátula.
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3.
Añade poco a poco las 2 claras de huevo mezclando continuamente hasta que adquiera una consistencia parecida a la de la pasta de almendras.
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4.
Agrega el extracto de almendras amargas y la mermelada, mezcla bien y deja reposar 8 horas en la nevera.
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5.
Saca la masa de la nevera y precalienta el horno a 180ºC.
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6.
Extiende una hoja de papel film sobre la mesa de trabajo, coloca encima la pasta preparada y envuelve en forma de cilindro de, aproximadamente, 4 cm de diámetro.
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7.
Corta en rodajas de 2 cm de grosor, retira el papel film y colócalas bien separadas en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado
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8.
Pincela la superficie de los círculos de pasta con la yema de huevo y mete al horno a 180º durante 20 minutos hasta que la superficie tenga un color doradito.
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9.
Retira del horno, dejar enfriar del todo y acompaña las pastas con mermelada de albaricoque.
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