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Una quiche siempre es un éxito en la mesa. Esta elaboración, de origen galo, con masa quebrada u hojaldre en la base y una mezcla de huevos, nata y otros ingredientes, es fácil de hacer, de compartir y de comer. A la nuestra le vamos a poner calabacín y champiñón ¡pero tienes tantísimos ingredientes que puedes elegir! Está rica tanto caliente como fría.
Para la base
- 200 g de Harina
- 100 g de Mantequilla en pomada
- 1 unidad de Huevo
- Sal
Para el relleno
- 1 unidad de Calabacín
- 100 g de Champiñones
- 3 ud de Huevos
- 200 g de Nata para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Mezcla en un cuenco la mantequilla, la harina, el huevo y la sal.
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2.
Amasa hasta formar una bola y extiende con rodillo sobre una superficie con harina.
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3.
Coloca la masa en un molde circular forrado con papel sulfurizado y presiona ligeramente sobre el fondo y los bordes.
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4.
Pica los champiñones limpios.
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5.
Lava, seca y pica igualmente el calabacín.
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6.
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y rehoga la cebolla, el calabacín y el champiñón. Salpimenta.
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7.
Precalienta el horno a 180ºC.
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8.
En un bol bate los huevos con la nata y salpimenta sin pasarte.
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9.
Incorpora la mezcla de champiñón y calabacín y vuelca todo en el molde sobre la masa.
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10.
Hornea durante 25 minutos a 180 grados.
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11.
Saca con cuidado del horno y deja enfriar o sirve caliente.