Está deliciosa en verano por su ligereza pero lo cierto es que esta tortilla la puedes tomar en cualquier época del año. Caliente, templada o fría, cualquier opción es buena. Además de huevos como ingredientes para prepararla, empleamos calabacines, tomates secos, cebolleta, queso feta y tomillo. La cuajamos en el horno y la acompañamos con tomate rallado. Se prepara de una forma súper rápida y sencilla y gusta a todos los públicos.
- 8 ud de Huevo
- 1 unidad de Calabacín
- 2 ud de Tomates secos
- 1 unidad de Cebolleta
- 100 g de Queso feta
- Tomillo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen
- Tomate rallado para acompañar
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1.
Lava, seca el calabacín y corta en dados pequeños.
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2.
Pela y pica la cebolleta también en dados pequeños. Corta los tomates secos y el queso feta de la misma manera.
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3.
Echa un poco de aceite en una sartén y rehoga ligeramente la cebolleta y el calabacín.
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4.
Lava, seca el tomillo y extrae las hojas a 2 ramitas.
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5.
En un bol bate los huevos como para tortilla y salpimenta.
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6.
Añade los daditos de calabacín, tomate y queso y las hojas de tomillo y mezcla bien.
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7.
Engrasa con un poco de aceite un molde rectangular de bordes altos y echa la preparación anterior.
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8.
Mete en el horno precalentado a 180º entre 25 y 30 minutos.
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9.
Deja enfriar, desmolda, trocea en dados grandes, acompaña con salsa de tomate y decorar con más ramitas de tomillo
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