Las recetas de aprovechamiento pueden ser las más sabrosas… sobre todo si hablamos de aprovechar las sobras de un rico y reconfortante cocido o puchero. Con toda esa deliciosa mezcla de carnes, a la que llamamos pringá… porque tradicionalmente las carnes del puchero se comían pringando pan, se pueden preparar unas croquetas que para perder el sentido. Como tradicionalmente se comía ‘pringando’ pan, a la mezcla de carnes del puchero o cocido se le conoce como ‘pringá’.
Para el puchero:
- Gallina
- 1 Kg de Jarrete
- 400 g de Codillo
- 225 g de Tocino de cerdo fresco
- 750 g de Garbanzos
- 150 g de Patata
- 50 g de Recortes de jamón
- 1 Corteza añeja
- 1 Hueso blanco
- 1500 ml de Agua
Para las croquetas:
- 25 ml de Aceite de oliva
- 250 g de Harina
- 225 g de Mantequilla
- 1 Cebolla
- Caldo de cocido del puchero
- 250 ml de Leche
- 400 g de Carne de puchero
- Sal
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
Para rebozar y freír:
- Pan rallado
- 1 Huevo batido
- Aceite de oliva lo necesario para freír
EL PUCHERO:
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1.
Lo ideal es partir de sobras de un puchero o un cocido que hayamos hecho… y no hacer el puchero expresamente para hacer croquetas, como es lógico. No obstante, las indicaciones para hacer el puchero son poner los garbanzos a remojo en un recipiente con agua templada durante toda la noche.
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2.
Antes de hacer el caldo, comprobar si la corteza y el hueso blanco tienen un olor añejo demasiado fuerte; si es así, lavar con agua, o escaldar, si es necesario.
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3.
En una olla, echar la gallina limpia (sin tripas ni pellejo), el jarrete, el codillo, el tocino, los garbanzos, la patata pelada, la corteza, el hueso blanco, el jamón y el agua.
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4.
Poner al fuego y dejar que rompa a hervir, desespumar frecuentemente.
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5.
Dejar a fuego lento hasta que se reduzca el caldo casi a la mitad. Cuando los garbanzos estén cocinados, sacar para que no se deshagan. Pasar el caldo por el chino y reservar.
-
1.
Pelar la cebolla y picar en brunoise bien fina.
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2.
Acercar una sartén o cacerola al fuego con el aceite de oliva y la mantequilla (el aceite impide que la mantequilla se queme).
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3.
Añadir la cebolla y dejar pochar a fuego muy suave.
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4.
Cuando la cebolla esté ya bien hecha, incorporar la harina y mover bien con las varillas.
-
5.
Cuando la harina tenga un bonito color rubio, añadir el caldo del puchero y la leche, que deben estar ya calientes, para que no salgan grumos.
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6.
Dejar cocinar durante 30 minutos removiendo casi constantemente.
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7.
Ya al final, cuando la bechamel esté espesando, incporporar la carne y poner a punto de sal y pimienta recién molida. Terminar con un toque de nuez moscada.
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8.
Verter la masa en una fuente grande y cubrir con film.
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9.
Meter en la nevera para que se enfríe. Lo ideal es que repose durante toda la noche.
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10.
Sacar de la nevera y hacer bolitas pequeñas.
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11.
Rebozar cada bolita pasándolas primero por huevo batido y después por pan rallado.
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12.
Freír las croquetas de pringá de puchero en aceite bien caliente (a unos 180°C) en pequeñas tandas para no bajar la temperatura del aceite de golpe.
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