Un plato de pasta es siempre una muy buena opción, pero hacerla casera y con sabor a espinacas nos ayuda a incluir verduras en nuestra dieta. Acompaña nuestra propuesta con una suave salsa a base de nata, champiñones y beicon. Un clásico que nunca falla.
- 500 g de Tallarines de espinacas
- 1 unidad de Cebolla
- 200 g de Champiñones
- 100 g de Beicon
- 50 g de Mantequilla
- 100 g de Queso parmesano
- 250 g de Nata para cocinar
- 2 ud de Yemas de huevo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Picamos la cebolla, el beicon y lo rehogamos con la mantequilla en una sartén.
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2.
Agregamos los champiñones laminados y lo dejamos todo un par de minutos. Añadimos entonces la nata para cocinar y 25 g de queso parmesano rallado. Dejamos hasta que empiece a hervir, mezclamos las dos yemas de huevo batiéndolo todo de manera inmediata para que no cuaje. Salpimentamos y retiramos del fuego.
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3.
Cocemos la pasta en agua abundante con un poco de sal y un chorro de aceite de oliva, siguiendo las instrucciones del fabricante o, si es casera, llegando al punto de cocción deseado.
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4.
Cuando la pasta esté cocida, la escurrimos y la colocamos en un plato, repartiendo por encima la salsa realizada y el resto de queso parmesano, laminado o rallado, como más nos guste.
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