Este postre, de toques ácidos y dulces, es una combinación deliciosa de limón y fresa . Servimos una delciosa gelatina de limón, con su textura inconfundible, y la decoramos con unas fresas que bañamos con un poco de zumo de limón romatizado con vainilla.
- 2 ud de Limón
- 60 g de Azúcar blanca
- 4 ud de Hojas de gelatina ( o 5 gramos en polvo)
- 4 cs de Yogur
- 200 g de Nata para montar
- 100 g de Fresas
- 2 cc de Azúcar de vainilla
- Colorante amarillo
- Menta
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1.
Exprime el zumo de los limones y pon a calentar la mitad.
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2.
Hidrata las hojas de gelatina con agua y disuélvelas dentro del zumo.
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3.
Incorpora el azúcar, el yogur y el colorante y mezcla bien.
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4.
Monta la nata y agregasela a la mezcla integrando todo bien.
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5.
Llena 3/4 partes de unas copas con esta mezcla y mete en la nevera durante 3 horas.
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6.
Antes de servir, lava y trocea las fresas.
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7.
Calienta el resto de zumo de limón con el azúcar de vainilla y deja que se enfríe.
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8.
Saca las copas de la nevera, incorpora las fresas por encima y salsea.
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9.
Decora con unas hojas de menta y sirve.
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