“Mis compañeros de concurso pueden estar tranquilos, porque no voy a ser rival para ellos. Yo solo quiero ir para aprender a cocinar”. Qué poco imaginaba Juanma Castaño hace unos meses cuando grababa su vídeo de presentación para MasterChef Celebrity 6 que conseguiría llegar a la gran final del concurso. Ni él, ni prácticamente nadie. Y es que el periodista deportivo no figuraba en ninguna quiniela de ganadores. De hecho, hubo más de una vez que Castaño, haciendo gala de su carácter algo gruñón, estuvo incluso a punto de abandonar el popular talent. Tampoco entraba dentro de las probabilidades que el duelo final terminaría siendo un ‘cara a cara’ entre Juanma y Miki Nadal. Este último nunca apuntó maneras de vencedor, de hecho, pudo continuar en el programa solo gracias a la repesca.

Pero lo que sí que nadie podía haber sospechado es que esta pareja (que arrancó el programa entre rifirrafes y que ha terminado convirtiéndose en una de las mejor avenidas y entrañables de todas las ediciones) terminaría ganando el premio ‘ex aequo’.

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Miki Nadal y Juanma Castaño, ganadores de 'MasterChef Celebrity 6'

Rondaban las 2 de la madrugada cuando Pepe Rodríguez se arrancaba con aquello de ‘Y el ganador de la sexta edición de MasterChef Celebrity 6 es… ¡Juanma... y Miki! No pudieron los jueces decidirse por uno u otro, así que “hemos creído que era justo que ganarais los dos”, anunciaba el juez a unos sorprendidos y emocionados Juanma Castaño y Miki Nadal.

Sus platos estuvieron, efectivamente, muy empatados durante las valoraciones emitidas por el jurado, acompañado en esta ocasión por el prestigioso chef Quique Dacosta (Quique Dacosta Restaurante, Dènia, tres estrellas Michelin). Dos menús muy distintos entre sí, ambos eso sí, con grandes alardes técnicos y con una enorme carga emocional detrás, que ahora repasamos plato a plato.

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Es la primera vez que dos concursantes ganan el concurso ex aequo

EL MENÚ DE JUANMA CASTAÑO: VIAJE A ASTURIAS Y CASTILLA

El comentarista deportivo quiso rendir con su menú un sentido homenaje a su familia y a sus raíces asturianas y castellanas. Como entrante, apostó por una receta muy marinera a base de 'Bogavante con oricios y carabineros, falso caviar de bogavante gelificado y algas en dos texturas'. “El plato de llama Cena de Navidad. Hoy día parece que el marisco está al alcance de cualquiera. En mi casa solo se tomaba el día de Nochebuena, una vez al año, y me recuerda mucho a esas cenas navideñas en casa mi abuela”, explicaba, emocionado, Castaño. Un plato que gustó mucho a los jueces, quienes no dudaron en describirlo con adjetivos como suave, sutil, irreprochable… “Estamos hablando de un plato perfecto”, sentenciaba Dacosta.

Como plato principal, Juanma apostó por una 'Presa ibérica a baja temperatura con Oporto y miel y esféricos de tupinambo'. “Son los sabores de la Castilla profunda, que me llevan a los períodos de la matanza del cerdo en el pueblo de mi padre. Para mí la estrella del plato es el fondo, hecho con costilla de cerdo, verduras y vino… todo ello con un toque ahumado”. Tras la cata, de nuevo las alabanzas. “La salsa es espectacular”, decía Samantha, mientras que Pepe añadía con rotunidad “hay platos que necesitan 10 cosas y otros que con tres pueden ser brillantes. Y éste, con tres cosas, lo es”.

Menú presentado en el gran duelo final por Juanma Castaño

Como broche dulce, Castaño retornaba de nuevo a los sabores asturianos (en este caso con las famosas romerías de prao como inspiración) para elaborar un postre tan sabroso como técnico: 'Manzana asada a la sidra, bizcocho de aceite de reducción de sidra con polvo de oro'. Una preciosidad plato, tan bonito por fuera como gustoso en boca, a tenor de los comentarios del jurado. “La elegancia en lo sencillo es lo más complicado de hacer. Es fácil echar 40.000 cohetes al aire y ver un bonito escenario de luces de colores, pero cuando solo echas un cohete y alumbras el mundo… esto tiene mucho mérito”, señalaba un poético Jordi Cruz.

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EL MENÚ DE MIKI NADAL: SABORES DE INFANCIA Y JUVENTUD

No escatimó tampoco el jurado en halagos a la hora de valorar el menú presentado por Miki Nadal. En su caso, el cómico quiso que sus platos fueran un reflejo de distintas épocas de su vida. Así, por ejemplo, con su entrante decidió hacer un guiño a esos platos de pasta que preparaba cuando tenía veintitantos años y volvía de fiesta. No por casualidad, Nadal bautizó su receta como ‘Los espaguetis de la resaca’, una versión, esta vez más refinada, con salsa de tomate, vino Palo Cortado, una espuma de queso Parmesano y unas gambas marinadas. “Es original, diferente, una gran idea creativa que me ha gustado mucho, me ha parecido brutal”, valoraba Samantha.

Para su plato principal, Miki viajaba a sus años preadolescencia y adolescencia, en concreto a los “viajes con mi padre en el 127 que hacíamos al pueblo, a Pedrola. La receta se llama ‘Anguila Imperial de Aragón’ porque la anguila es muy típica en esa comarca, y es el plato favorito de mi abuelo Antonio y también de mi padre, y he querido hacer una versión en la que también he metido cangrejos, unas pamplinas, y he querido presentarlo en una olla de cobre como la que tenía mi abuela”.

“Me quito el sombrero, esto es un guiso rico, bueno, del siglo XXI”, le decía Pepe tras probarlo, mientras Quique Dacosta aseguraba querer hacerse con la receta tras el programa...

Menú presentado en el gran duelo final por Miki Nadal

Llegó por fin la hora del postre, un ‘Helado de leche quemada, espuma de galletas y aire de fruta de la pasión’, y con él, llegaba también uno de los momentos más emotivos de toda la final. A Miki la emoción le impedía explicar el porqué de su elección para cerrar su menú. “Mi madre ha fallecido el pasado mes de febrero”, explicaba, tratando de reponerse. “Y este postre me trae su recuerdo… es una versión del vaso de leche de todas las mañanas, del tazón con galletas o magdalenas, que ella me preparaba, a veces se le quemaba la leche a mí me encantaba”, explicaba conmovido y desarmando también con su emoción al jurado (hasta a Jordi, más introvertido habitualmente, se le escapaba alguna lágrima).

El mismo jurado que, ante ese alarde de técnicas y ese festival sabores, no pudo sino terminar por nombrar vencedores del programa a ambos finalistas, un hecho inédito en la historia del programa.

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