Verónica Forqué, gran ausente en la prueba de eliminación en una noche sin expulsados

Ninguno de los aspirantes ha abandonado el concurso dado que sus elaboraciones estaban casi al mismo nivel

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Después de que durante la gala de la semana pasada Arkano e Iván Sánchez fueran los eliminados, MasterChef Celebrity ha preparado una noche llena de emoción con las visitas de los familiares de los aspirantes. Mientras que David Bustamante ha contado que su hermano Igor fue el primero que le enseñó a cocinar para su hija Daniella tras su separación y Carmina Barrios se ha emocionado mucho con su hijo Paco León, Juanma Castaño ha hecho una de las confesiones más duras de toda la noche sobre su madre. "Casi se muere cuando nací. Estuvo un mes en coma. No solo es la persona que me dio la vida, sino que casi se queda sin ella por tenerme a mí. Es una persona especial", ha contado justo antes de cocinar en la primera prueba del programa, donde el reto ha sido reinterpretar el plato favorito del acompañante que ha ido a plató pero aplicando técnicas de vanguardia aprendidas en el talent culinario.

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"Me dio mucha guerra para traerlo al mundo, pero tiene cosas muy buenas", ha dicho la madre de Juanma. Tras una primera prueba llena de emociones y confesiones familiares, los celebrities han acudido hasta Tenerife para trabajar en el resort The Ritz-Carlton Abama, donde se encuentran las cocinas del restaurante M.B de Martín Berasategui (que tiene dos estrellas Michelin en este establecimiento y 12 en total) y Kabuki Abama, liderado por Ricardo Sanz (con una estrella Michelin). Divididos en dos equipos, uno formado por Carmina y Bustamante, otro por Verónica, Belén y Miki y ambos capiteneados por el periodista deportivo, han tenido que elaborar 30 raciones de cada uno de los platos propuestos por los conocidos chefs y degustados por clientes habituales de este hotel.

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Aunque la anterior capitanía de Juanma estuvo marcada por su pasividad, en esta el celebrity ha puesto toda su energía en que todo saliera bien, aunque se ha visto sobrepasado con Verónica Forqué, que ha vuelto a protagonizar un cocinado muy tenso. "Hoy no quiero ni una voz", ha advertido el periodista al principio del reto sin saber que a mitad de la prueba actriz tendría un nuevo enfrentamiento con Belén López. "Tienes una voz desagradable cuando gritas. No me llames mi amor. No me has visto enfadada, pero mi paciencia tiene un límite. No me provoques", ha dicho la intérprete de Amor propio porque no la dejaban probar una elaboración. "El que gane esta edición es el mejor de toda la historia. Ganaría cualquier programa de televisión. Me da cansancio psicológico y estrés emocional", ha contestado Cataño tras perder la paciencia con Forqué.

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Carmina Barrios y David Bustamante han sido los primeros en ser proclamados semifinilistas del programa y de vuelta al plató los jueces han explicado el motivo por el que Verónica Forqué no había acudido a la prueba de eliminación. "Pepe, no tengo buenas noticias. No me encuentro bien, estoy agotada. He luchado diez semanas y ha sido la mejor experiencia de mi vida. Siento no estar a la altura, pero es que mi cuerpo no puede. Volveré cuando me ponga buena", ha dicho la intérprete en un audio que le ha mandado al chef. Así, tras la sorprendente ausencia de la actriz, los delantales negros han participado en un clásico de MasterChef: los duelos. Belén se ha enfrentado a Juanmma y tras ganarle, el periodista ha vuelto a cocinar pero contra Miki Nadal. En su disputa final, el chef japonés Hideki Matsuhisa (una estrella Michelin) les ha aconsejado cómo cocinar ramen y finalmente, tras la buena labor de los concursantes, ninguno de ellos ha sido expulsado. "Los dos estábais muy igualados y no os merecíais iros ninguno", ha relatado Pepe Rodríguez.